Homenaje a pioneros de la evangelización de la comunidad quichua de Cotopaxi, Ecuador
Por Moisés Rosario
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Elías Totasig Shigui, uno de los líderes fundadores de la Iglesia Cristiana Saquisilí, recibe de manos del misionero Moisés Rosario, y da lectura a la placa de reconocimiento de Misión a Latinoamérica que le correspondió entregar a sus abuelos Manuel Eloy Totasig Toapanta y María Tomasa Yugcha Guanoquiza. Al leer su contenido le observan atentamente, entre otros, Daniel Shigui, sus abuelos Manuel Eloy y María Tomasa, Domingo Totasig Totasig, Isaías Totasig, entre otros.
Coro femenil de la Iglesia Estrella de Belén, de Chilla Pata Calera.
Fidel Totasig Toapanta y María Antonia Cofre Salazar.
Actuación del coro femenil Alfa y Omega de la Iglesia Jesús El Salvador, del poblado Cachi Pata, pastoreada por Andrés Totasig.
Una de las partes más emotivas del Encuentro estuvo a cargo del grupo de niños dirigidos por la misionera Mildren Rosario (en el extremo derecho), que después de su presentación musical cantaron una alabanza dirigida a los hermanos honrados. Al terminar su interpretación los niños, uno a uno, de camino a sus asientos, pasaron primero frente a los hermanos Totasig y sus esposas y les ofrendaron un cariñoso beso.
SAQUISILÍ, COTOPAXI, ECUADOR.- La iglesia Cristiana Saquisilí celebró un servicio especial lleno de gran regocijo, a través del cual se reconoció el testimonio de dos parejas que cuatro décadas atrás promovieron el evangelio en su comunidad Quichua a costa de mucha persecución.
Los reconocimientos recayeron en los esposos Manuel Eloy Totasig Toapanta y María Tomasa Yugcha Guanoquiza, quienes -conforme a sus testimonios y el de muchos testigos indubitables- después de haberse entregado al Evangelio de Jesús en los albores de los años setenta, enfrentaron por motivos de su fe, una represión y persecución tal que sus casas fueron destruidas e incendiadas y sus animales robados, salvando sus vidas gracias a la intervención de algunas autoridades de la Región.
La lectura de la Palabra correspondió al hermano Mauricio Shigui Cillo. La cita bíblica fue: SALMOS 81:1, la cual fue leída en lenguas castellana y quichua:
El especial encuentro fue iniciado con la Oración de Invocación a cargo del misionero Moisés Rosario; continuó con tres cánticos de adoración a Dios a cargo de los hermanos David Totasig Toapanta, en el piano, y Daniel Shigui Cillo, con la guitarra.
“Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra; al Dios de Jacob aclamad con júbilo”
“Ñucanchijmanta shayarij Taita Diostaca cushicuihuan cantaichigari.
Jacobpaj Taita Diostaca caparishpa cantaichigari”.
Acto seguido, el pastor Moisés Rosario dio la bienvenida a los asistentes y presentó a los invitados especiales, además de anunciar los propósitos de ese y otros eventos relacionados con la promoción y el reconocimiento de otros hermanos y hermanas que fueron testigos de tan interesante movimiento que sembró el evangelio ante los naturales quichuas de toda la región.
El culto continuó con dos hermosas interpretaciones del Coro femenil de la Iglesia Estrella de Belén de Chilla Pata Calera, que dirige el pastor Gonzalo Toapanta, las cuales fueron despedidas con aplausos.
TESTIMONIO DE DON FIDEL TOTASIG TOAPANTA Y DOÑA MARÍA ANTONIA COFRE SALAZAR
Después de esa actuación especial los esposos Fidel Totasig y María Antonia Cofre Salazar, durante unos 15 minutos, dieron testimonio de su salvación y compartieron con los presentes sus experiencias vividas en los inicios y durante todo el trayecto de su vida cristiana, destacando los momentos en que sufrieron diferentes clases de represión y persecución.
Ambos terminaron sus intervenciones exhortando a los presentes, muchos de ellos sus descendientes de segunda, tercera y cuarta generación, a que sigan adelante sin desmayar, pues en los tiempos de gozo y en los de dificultad el nombre de Jesús debe ser glorificado.
TESTIMONIO DE MANUEL ELOY TOTASIG TOAPANTA Y MARÍA TOMASA YUGCHA GUANOQUIZA
El masivo encuentro siguió adelante con el testimonio de don Manuel Totasig y su esposa María Tomasa Yugcha Guanoquiza. Ambos, fervientemente, contaron a todos los presentes cómo el Señor los rescató del pecado y la gran misericordia y poder con lo cual les protegió de tanta persecución y riesgos de muerte.
Exhortaron a todos los presentes a valorar todo cuanto ha ocurrido a lo largo de cuarenta años y reconocer que Dios tenía y tiene planes en toda esta historia de fe.
Dijeron sentirse gozosos de saber que aquella semilla que se sembró ha dado muchos frutos, los cuales deberán multiplicarse si estas generaciones también le son fieles al Señor.
Las dos parejas agradecieron al pastor Moisés Rosario y esposa Mildren Rosario y, a la Iglesia Cristiana Saquisilí, por reconocer estos testimonios de fe en Cristo y por extender esta semilla ya sembrada en estas nuevas generaciones.
La predicación de la Palabra estuvo a cargo del fundador de la Obra, misionero Moisés Rosario, basada en Lucas 4:43. “Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncien el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado”
Apunchij jesusca, “Ñucaca Taita Dios ima shima mandacushca alli huillaitaca, shujtaj pueblocunapipish huillagrinamari cani”.
Después de la predicación de la Palabra un cántico congregacional fue entonado con gran júbilo: "Anhelo Trabajar por Señor". En esta oportunidad y a lo largo de todo el servicio la parte musical estuvo a cargo de los hermanos Daniel Shigui y David Totasig.
Las placas fueron entregadas por los hermanos Elías Totasig y Daniel Shigui, líderes de dicha Congregación.
Finalmente el pastor Rosario llamó a todos los caballeros al frente para hacerles entrega de sendas placas de reconocimiento a las dos honradas parejas, las cuales expresan:
La Misión a Latinoamérica de la Asociación Iglesia Cristiana Internacional (ICI), a nombre de la Iglesia Cristiana Saquisilí, otorga el presente RECONOCIMIENTO al mérito de los esposos:
MANUEL ELOY TOTASIG TOAPANTA & MARÍA TOMASA YUGCHA GUANOQUIZA
Al cumplirse cuatro décadas de su pionera labor evangélica en Cotopaxi, caracterizada por su entrega fiel a Jesucristo a costa de sacrificio. 1 Tesalonicenses 5:12-13.
Saquisilí, 28 de Julio, 20013
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